Las proteínas favorecen el
crecimiento de los niños
El pollo, el
pescado, los huevos y la leche son ejemplos de proteínas animales. Las vegetales
están conformadas especialmente por los granos, como lentejas, fríjoles o garbanzo.
Incluirlas en la dieta de los niños es esencial para su adecuado crecimiento.
Las
proteínas son nutrientes compuestos por aminoácidos, que intervienen en
múltiples funciones del organismo y son indispensables para la formación de
tejidos. Estas se dividen en aquellas que son de origen animal y vegetal. Las
primeras son conocidas como proteínas de alto valor biológico o de mayor
calidad, ya que contienen todos los aminoácidos que el organismo no puede
producir, pero que son esenciales para que este funcione adecuadamente. La
proteína de origen vegetal no contiene todos los aminoácidos esenciales, pero
también son necesarias para una alimentación saludable.
¿Por qué consumirlas?
• Construyen
y regeneran los tejidos del cuerpo como el músculo, cartílagos, tendones, entre
otros, no pudiendo ser reemplazadas por los carbohidratos o las grasas.
• Son
defensivas, hacen parte en la formación de anticuerpos que actúan contra
infecciones o agentes extraños y participan en la función del sistema
inmunológico.
• Existen
proteínas de transporte para los triglicéridos, colesterol, fosfolípidos,
ácidos grasos libres, bilirrubina, minerales, vitaminas liposolubles y oxígeno
en la sangre.
• En caso de
necesidad energética, aportan al organismo 4 calorías por gramo de proteína.
•
Intervienen en el movimiento muscular.
• Forman
enzimas, jugos digestivos y hormonas necesarias para la adecuada maduración y
desarrollo del organismo.
¿En qué alimentos se pueden
encontrar?
El más importante, en los primeros seis meses,
es la leche materna. Además, en la carne de res, cerdo, pollo, vísceras de
pollo y de res, pescado, huevo, leche, yogur y queso (origen animal). Y en el fríjol, la lenteja, el garbanzo, la soya
(Origen vegetal).
¿Cómo se deben introducir en la
alimentación del niño, según la edad?
En los 6
primeros meses la base de alimentos con proteínas debe ser la leche materna, lo
cual permite un óptimo crecimiento. Los alimentos fuentes de proteína como la
carne, pollo y las vísceras se pueden introducir a los 7-8 meses en cantidades
pequeñas; se debe empezar con licuados e ir cambiando la consistencia, según la
necesidad del niño. Los alimentos se deben introducir uno a la vez para probar
la tolerancia a este. A los 9 meses las proteínas se pueden adicionar en la
dieta con el huevo (la yema). Después del año se adicionan los mariscos,
pescado y leche de vaca.
¿Cuáles son las proteínas más
recomendadas para los niños?
La leche, el
pollo, las vísceras y el huevo. Las proteínas de origen animal tienen alto
valor biológico, aunque dentro de una alimentación saludable también es
necesario ofrecer proteína de origen vegetal, ya que también aportan fibra.
¿Existen casos en que los niños no
puedan consumirlas?
Los niños
con enfermedades renales no infecciosas y algunas enfermedades metabólicas. El
médico y el nutricionista son los que evalúan la cantidad adecuada. Nunca se
puede eliminar del todo el aporte de proteína, debido a sus múltiples funciones
y menos a un niño que se encuentra en pleno crecimiento y desarrollo.